Autores de Novela Negra Española para Empezar el 2021

¿Qué mejor manera de terminar el año 2020 y empezar el año 2021 que conociendo nuevos autores de novela negra española? Muchos escritores jóvenes (y adultos también, por qué no) cuando comienza un nuevo año suelen establecer metas, resoluciones o pequeñas cosillas que quieren cumplir. Muchas de esas metas suelen ser literarias, y en mi caso, este año he decidido que quería conocer nuevos autores de novela negra española. En especial, de novela negra española.

Si bien los suecos se han llevado el título y reconocimiento, los autores de novela policial española no se quedan atrás y pelean con puños, garras y tramas intrincadas para romper el estereotipo y obtener su propio lugar. De hecho, en la actualidad, son autores españoles los que han tomado control del mercado, sobre todo en el pasado año 2020 que será recordado por todos no solo por la situación de pandemia, sino también por las piezas literarias que nos hicieron arrancarnos los pelos con una buena dosis de misterio.

Anteriormente mencioné autores de novela negra española que fueron populares el año pasado, tales como Carmen Mola y su trilogía de «La novia gitana», que con la salida de «La nena» y «La red púrpura» nos dejó a todos con los ojos como platos; Dolores Redondo con su trilogía del Baztán que, si bien tiene ya su tiempo en librerías, es una trilogía de la que no nos cansaremos nunca, ni siquiera actualmente; Juan Gómez-Jurado, que también se ha hecho su lugar en mis estanterías con la tercera parte de la trilogía de Antonia Scott, la cual salió también el año pasado; y también, pero no menos importante, Elia Barceló con su novela «La noche de plata».

Ahora bien, estos autores de novela negra española pueden ser los más populares del momento gracias al terrible boom que han tenido en 2020, pero hoy los invito a darnos una vuelta por otros títulos y otros autores de novela policial que no se quedan atrás ni por un paso y que también les dejarán los pelos de punta.

Vamos allá.

«Memento mori» de César Pérez Gellida

Como soy, aparentemente, bastante fanática de las trilogías y ya debo de tenerlos aburridos con ellas, empiezo mis recomendaciones con una.

Si quieren un alto lujo de detalle y una buena novela policial no solo bien escrita sino también con un gran trasfondo de investigación, tienen que leer «Memento mori» de César Pérez Gellida. Versos, canciones y trocitos de carne es el nombre que recibe la trilogía entera y donde, empezando con «Memento mori», vemos un César que no pierde el tiempo y nos pone sobre la mesa el cadáver de una joven ecuatoriana a la cual le han mutilado los párpados. Pero no solo eso, no. El asesino también ha dejado escritos unos versos en el cuerpo de la víctima.

Versos con los cuales empieza la pesadilla del detective de homicidios Valladolid Ramiro Sancho.

En la novela policial estamos acostumbrados a seguir el caso desde la perspectiva del detective, el inspector, o quien tenga el coraje suficiente para meter la nariz entre un cadáver y un asesino. Sin embargo, en «Memento mori», César nos trae la otra cara de la novela policial española y nos enfoca la historia desde la mente de un sociópata narcisista que ha quedado atrapado en las redes de la influencia musical y literaria actual.

De más está decir que les recomiendo muchísimo a César, y para que se hagan una idea de hasta dónde llega su talento, este autor ha ganado la medalla de honor de la Sociedad Española de Criminología y Ciencias Forenses en 2014 por el lujo de detalles y su larguísima y acertada descripción de los hechos.

«La mala hierba» de Agustín Martínez

Esta es la segunda novela de Agustín y, si han leído la primera, «Monteperdido», ya saben que este autor no se anda con chiquitas y va directo a lo que nos gusta a nosotros los lectores.

Esta novela policial es un poco diferente a las demás. En un principio, nos ubicamos en Portocarrero, un pueblo que no conoce nadie y se encuentra en pleno desierto de Almería, donde lo único que brota del suelo son malas hierbas.

Ustedes preguntarán, pero ¿quién se mudaría allí, entonces? Pues no otro el protagonista de nuestra historia: Jacobo. Luego de perder su empleo, Jacobo no tiene otra que mudarse a Portocarrero con su esposa Irene y su hija adolescente Miriam. Sin embargo, la mudanza no va para nada como esta familia esperaba.

Unos intrusos irrumpen en el cortijo de Jacobo. Irene es asesinada, y él, herido, cae en un coma del que no despertará hasta meses después.

Pero, ¿qué ha pasado con Miriam? Pues, a Jacobo, luego de recuperar la conciencia, le informan de la Guardia Civil los avances sobre el caso: tienen un culpable y no es otro que su propia hija.

Así comienza la entramada pesadilla de esta novela policial española, con Jacobo intentando descubrir la verdad sobre lo que pasó aquella noche.

Si bien hay algunos detallitos de esta historia que no me gustaron, la recomiendo de todas formas porque para pasar el rato y entrar en clima, esta dosis de misterio es la justa.

«Puerto escondido» de María Oruña

Y cómo no, señores, otra trilogía más.

Si bien se ven casos y cuestiones independientes, el equipo de investigación no cambia: Valentina Redondo es quien lidera la resolución de los casos en esta serie de novela policial.

«Puerto escondido» comienza con un joven londinense que ha sufrido una terrible pérdida y, con ella, la ganancia de una casa en un pueblillo costero de Suances, en Cantabria. Dicho joven, a quien conoceremos como Oliver Gordon, decide remodelar la casa y allí es cuando comienzan los problemas para él.

Su pesadilla no empezaba con la pérdida, sino con el hallazgo del cadáver de un bebé en el sótano de su casa.

Luego de este terrible descubrimiento, la novela policial continúa con diversos asesinatos que se llevan a cabo en lugares cercanos como Suances, Santillana del Mar, Santander o Comillas.

Los resultados forenses de los cadáveres ponen en una situación bastante complicada a nuestro protagonista y a la mismísima Guardia Civil, pero impulsarán un viaje personal y una carrera a contratiempo para descubrir al asesino.

Las siguientes entregas de Valentina Redondo se corresponden con «Un lugar a donde ir», siendo este el segundo libro, y «Donde fuimos invencibles» el tercero.

«La chica de nieve» de Javier Castillo

Todavía no entiendo cómo no mencioné antes a este autor que nos ha traído un novelón el año pasado. Javier Castillo se ha lucido terriblemente con «La chica de nieve», novela que nos ha dejado marcados con su final.

En esta novela policial vamos a seguir el misterio que envuelve a una niña de tres años: Kiera Templeton, quien, en plena cabalgata de Acción de Gracias en Nueva York, desaparece entre la multitud. Luego de una búsqueda desesperada, se encuentra que lo único que dejó atrás esta niña ha sido la ropa que llevaba puesta y unos mechones de cabello.

Años después, en lo que hubiera sido el octavo cumpleaños de la chiquilla, los padres de esta reciben un extraño paquete en la puerta de su casa: una cinta de video que muestra a Kiera ya con ocho años y jugando en una habitación desconocida.

Esto desencadena un revuelo tremendo, y atrae a Miren Triggs, una estudiante de periodismo que encamina una investigación en paralelo, cosa que la llevará a destapar el pozo negro de su pasado y volver a encarar aspectos que ya creía sepultados en la profundidad de su conciencia. Miren es un personaje tremendo, de esos que necesitan las novelas negras y de esos que solo vienen de la mano del autor español. Una novela, sin duda, aclamada por los jóvenes amantes de la novela policial.

«Belleza roja» de Arantza Portabales Santomé

Por último y no menos importante, «Belleza roja» es la última novela que les quiero recomendar, porque la autora sin duda alguna hace un trabajo de fábula.

En esta novela policial seguimos a los Alén Somoza, una familia muy reconocida y prestigiosa de la sociedad gallega.

La historia comienza con seis sospechosos cenando tranquilamente en el jardín de una lujosísima casa en las afueras de Santiago de Compostela. Mientras tanto, el cadáver de la adolescente Xiana Alén yace inerte en su dormitorio, tiñendo el suelo de sangre con un charco que cada vez se hace más grande. Todos los indicios apuntan a que fue su tía Lía quien estuvo involucrada con el crimen, pero ella es hospitalizada por un intento de suicido días después.

Santi Abad y Ana Barroso serán los detectives encargados de desentrañar el misterio que se esconde detrás de esta familia y, para dar con el asesino de Xiana, no tendrán de otra que sacar todos los tramitos de la familia al sol.

Ana Barroso es un personaje increíble, y sin duda, una de las que debería haber mencionado en mi post sobre detectives femeninas de la novela policial. Fuerte, joven, instintiva y temperamental, es el tipo de personaje que gusta ver en las novelas policiales, sobre todo en la actualidad.

Esta autora es uno de mis más recientes descubrimientos, pero sin duda la recomiendo para arrancar el año con un buen pie en materia de novelas policiales.

Ahora cuéntenme, ¿con qué libro han empezado el año?

¿Ha sido alguno de estos autores de novela negra española?

Un saludo y muchas gracias por leer.

Diego Uribe

Diego Uribe nació en España, pero se trasladó en 1998 a los Estados Unidos donde reside actualmente. Tiene un doctorado en lingúistica aplicada. Su primer libro de ficción fue Historias japonesas de muerte y desolación. Su siguiente novela negra, Yo, el asesino, salió a la venta en el verano de 2022. Diego es una apasionado de la lectura y escritura, de los programas de cocina, del fútbol y de los Smiths.