Las novelas de detectives españolas deben ser de las más diversas en cuanto a protagonistas.
Con un catálogo variopinto, tenemos protagonistas femeninas que, si bien rondan el ambiente de la ley, no necesariamente son las inspectoras que acostumbramos ver resolviendo un caso. Un claro ejemplo de esto es Mariana de Marco, creada por José María Guelbenzu con su primera aparición en «No acosen al asesino». Y, por otro lado, tenemos a los hombres que cumplen con el estereotipo de inspector o detective divorciado, amante de las adicciones para escapar de su día a día y las terribles escenas del crimen que deben presenciar.
Por más que esto suene al típico cliché, cada uno de ellos tiene una esencia propia que es lo que, hasta el día de hoy, nos hace seguir queriendo leerlos. El aporte que estos personajes hacen a la resolución de un misterio es excepcional y, junto con el crimen en sí, son la esencia de la novela de detectives española.
Anteriormente, hemos hablado ya un buen rato de mujeres en el ambiente de la novela negra. Hoy, les traigo a los hombres más queridos de la novela de detectives española, porque si bien ahora hay una prominencia bastante grande de protagonistas mujeres, estos detectives siempre nos harán sentir como en casa.
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Tatuaje de Manuel Vázquez Montalbán
En «Tatuaje» nos encontramos con Pepe Carvalho, un ex agente de la CIA que, luego de ejercer durante cuatro años, acabó dedicándose a ser detective privado. Pepe tiene una personalidad bastante compleja, rica y culturalmente nutrida. El autor lo utilizó en muchas ocasiones para realizar una crítica social a la situación política y cultural tan variable de la sociedad española.
Militante del Partido Comunista de España; amante de la gastronomía —que, de hecho, en los libros de este personaje nos encontramos con unas descripciones culinarias que nos harán agua la boca—; viajero y aventurero, aunque su corazón siempre va a estar anclado a su querida Barcelona y con una reacia y cínica afición por condenar los libros de su vasta biblioteca.
La serie de novelas que contempla a este personaje, si bien es bastante antigua, es rica en un montón de cuestiones sociales que nos desenredarán el nudo mental que solemos tener nosotros las personas jóvenes. Despreocupadas por el día a día y muchas veces hasta por la situación política, la saga de Pepe Carvalho nos mostrará no solo un protagonista increíble, sino que además nos ilustrará un panorama social y político remarcable, añadiendo tintes de novela histórica a la mezcla para lograr una de las novelas de detectives españolas que debes leer alguna vez en tu vida.
Además, cabe destacar que «Tatuaje» fue adaptado al cine en el año 1979 por Bigas Luna, donde nuestro querido Pepe se ve protagonizado por Carlos Ballesteros con su remarcable trabajo como actor.
Tres funerales para Eladio Monroy de Alexis Ravelo
Eladio escapa a las corridas de los que es el típico estereotipo de protagonista de las novelas de detectives españolas. Y el problema es: él ni siquiera es un detective en sí. Eladio es un jefe de máquinas retirado que sobrevive en el barrio Las Palmas. Él se mete en asuntos que le quedan más que grandes, se mueve con soltura entre el lumpen y siempre está caminando en la cuerda floja: en ese fino límite entre la legalidad y lo ilegal.
«Tres funerales para Eladio Monroy» es la primera entrega que la saga de Eladio. Este personaje, si bien actúa de protagonista en el mundo de la novela de detectives española, es alguien a quien el autor utiliza con un cinismo crítico para abordar temáticas sociales importantes en la actualidad. Eladio, si se quiere decir, se maneja también entre los dos mundos de la sátira y la seriedad, porque es un personaje que rompe todos los esquemas de la novela de detectives, pero lo hace con un estilo que solo es digno de alguien como él.
Esta novela se ambienta en el año 2004 antes del estallido de la burbuja y la divulgación de corrupción que rondaban las políticas españolas. En este contexto tan complejo, tenemos a Eladio, quien se aventura a hacerle un redadito a su ex mujer, Ana María, la cual lo ha superado luego de contraer matrimonio con un hombre de renombre. Pero, como siempre para él, Eladio se verá arrastrado por una corriente de violencia de la que será imposible escapar hasta para él.
Todo lo mejor de César Pérez Gellida
Esta novela es bastante especial y ha tenido una mención bastante importante dentro del mundo de la novela de detectives española. Y es que, en este caso, no nos encontramos con un solo investigador, sino con dos. Así como en las otras novelas de Gellida, estos personajes no van a ser blancos y negros; ni malos malísimos de muerte ni buenos buenísimo que se merezcan un lugar en el paraíso. Gellida nos trae siempre personajes grises y complejos.
En este caso, tenemos a Viktor Lavrov, un hombre pragmático, joven y agente de la KGB que fue enviado a Berlín en los tiempos más intensos de la Guerra Fría. Él se ha ganado el respeto de sus superiores gracias a la agudeza de su inteligencia y su entrega a la causa —mas no entra en la categoría de fanático—. Viktor tiene sus propias ideas y se mueve en el umbral de lo oscuro y lo claro, virando en esa complejidad que lo convierte en alguien sumamente complejo.
Por otro lado, tenemos a Otto Bauer, quien, si bien se parece mucho a Viktor, Otto es apasionado por su trabajo, viviendo encasillado en su labor de policía. Ambos se parecen muchísimo y esta es la razón por la cual, si bien están de acuerdo en muchas cosas, viven chocando entre sí. Otto cree fervientemente en su labor y es por eso que le molestan las trabas burocráticas o las ordenes de sus superiores; él va a su bola y que nadie se atreva a meterse en su camino porque es capaz de hacer rodar más de una cabeza.
En esta novela de detectives, Todo lo mejor, nos encontraremos con dos tramas separadas que acabarán convergiendo en una historia excelente, con unos protagonistas que nada dejan que desear.
El verano de los juguetes muertos de Toni Hill
A este libro y a este autor ya lo he recomendado anteriormente, pero es que, para esta ocasión, no puedo dejar afuera a Héctor Salgado bajo ninguna circunstancia. Este autor me ha sorprendido muchísimo y agradezco infinitamente al amigo que me lo recomendó hace ya un tiempo.
Héctor Salgado es el protagonista de esta trilogía de libros de Toni Hill, y si algo les puedo decir, es que no se la pueden perder.
Si bien en estos libros se maneje, quizá y para el gusto de ávidos lectores de novela de detectives, algo que ronda o se acerca bastante a un tema cliché, Toni Hill es capaz de mostrarnos una verisimilitud que muy pocas veces se puede encontrar en los libros. Aunque se trate de crímenes, los libros de Toni son cercanos, realistas y te sumergen en un ambiente que pocos autores pueden.
Pero no nos desviemos con tantas alabanzas, volvamos a Héctor.
El inspector es argentino con familia española que, luego de un encontronazo con su padre, deciden que lo mejor para Héctor es irse a vivir a España y que pueda sacarse una carrera en el país. Él es afable, fiel a sus amigos y de esas personas que no pierden los estribos nunca —lo cual lleva al misterio de por qué pasó lo que pasó con el último caso en el que estuvo—, con una vida personal desbaratada y revoltosa, ya que su mujer acaba de dejarlo; un hijo al que se da cuenta lo tenía medio abandonado gracias a lo muy metido que se encontraba en su carrera y un acento de lo más particular que, en mi opinión, no se limita solamente al dialecto argentino, sino que mezcla varios de los que se pueden encontrar en la lengua española.
En este libro, «El verano de los juguetes muertos» nos encontraremos con un Héctor al que le han asignado un caso de manera un poco extra oficial, ya que actualmente él se encuentra de «vacaciones» en lo que su jefe intenta resolver el jaleo que armó el inspector para que pueda permanecer en el cuerpo de policía. Con este caso, Héctor tendrá que enfrentar demonios del pasado que escondían secretos que creía ya enterrados, pero que al parecer se encontraban más cerca de la superficie de lo que él pensaba.
Los peces solo flotan muertos de José Luis Caballero
Este libro es una de las novelas de detectives más populares de su tiempo. Con una trama enrevesada y un protagonista sublime, Caballero se luce una vez más.
Esta novela se ambienta en el 1972, cuando un cadáver aparece flotando en las aguas del Club Náutico de Barcelona. El muerto en cuestión es un joven de la alta burguesía barcelonesa. La autopsia ha revelado que la verdadera causa de muerte no fue ahogamiento, sino un fuerte golpe en la cabeza, y todo apunta al barco en donde el muerto iba de tripulante: el Blue Spice.
La investigación de este crimen será liderada por el inspector Cristóbal Molina, un hombre recién llegado a Barcelona pero que proviene de la Marina, la cual ha tenido que dejar debido a que pescó malaria en el pasado.
Pero esta investigación no será fácil de resolver. Como todos los crímenes de las novelas españolas, «Los peces solo flotan muertos» nos traerá una trama increíblemente enmarañada y cuya investigación se verá entorpecida por el hecho de que uno de los veleros del Club Náutico estaba patrocinado por el Príncipe Juan Carlos, y cualquier noticia que pueda salir a la luz, debe ser inmediatamente sepultada en el fondo del cajón de los periodistas.
¿Han leído alguna de estas novelas? ¿Les gustaron? Si tienen alguna recomendación, es más que bienvenida.
Los leo y muchas gracias.
Allison Muniz es una joven uruguaya apasionada del mundo de los libros. Estudiante avanzada de Literatura y Corrección de Estilo, desde hace dos años se dedica al beta-reading y la redacción de artículos web con el objetivo de impulsar la tradición literaria.
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